Siente como se evaporan esos granitos de arena de el reloj que ahora llace en el suelo roto, mira inerte la voz del dulce viento que surca entre los arboles, formando una sinfonía perfecta, hermosa, soñaremos que escribimos en un pergamino que después arderá, despidiendo las cenizas con un adiós en las comisuras de los labios, me olvide en los rincones donde solía gritar, la voz que ahora no me hace falta, leer mis ojos es mas que suficiente para saber como estoy, me imagino el cielo y solo cambia una cosa, la compañía eterna de lo que tal vez en su momento fue un adiós pero jamas me iré de aquí, surcare los cielos en busca de un sitio mejor, pero sin moverme de aquí, las contradiciones son mi fuerte y mi sentido en la vida, el significado es un tesoro. Demasiado valioso como para dejarlo enterrado a kilómetros.