Cosas inherte, no escucharte, no querer hacer caso a la vida, en sus caminos mas oscuros y en los claros ponerse a resguardo de la luz, de ese rayo, que penetra, que perfora canto a canto, me derrite como un hielo en el desierto, como un iceberg en una nevera guardado congelado, conservado en un vaso de vino, el agua fluye por las venas ajenas, las lagrimas se rompen dibujando tu reflejo en este lago. La palabra, la bala a la nada va a las salas trampas que simplemente te encarcelan, en un calabozo donde las gotas de lluvia te perforan el cerebro hasta llegar donde nadie a llegado, en este soborno, llegue hasta el fin, di, que el se cree que es el hereje de este, la mente de el es el tren que se fue para siempre.
El asesino de esta acto se fue, se escapo de la justicia, sigue protegido por mentiras de la noche, en fuego y llamas de agua hasta volver el alma a su cuerpo.

El karma le pesa demasiado pero el sigue andando...